II Ciclo en Ciencias Sociales para Educación de Adultos

Clase 16: El Período Entre Guerras y los regímenes Totalitarios versus Democracia (comunismo, facismo, nazismo y otras formas de dictaduras)

22.02.2010 14:33

En 1917, en plena guerra mundial, en Rusia se produjo la primera revolución socialista. El régimen Zarista, uno de los pocos con características monárquicas que quedaban en Europa, cayó frente a un ejército revolucionario animado ideológicamente por el socialismo y el marxismo.

 La Revolución Rusa ha tenido una enorme trascendencia histórica, a veces comparada con las consecuencias de la Revolución Francesa. En el caso de los rusos, intentaron llevar a la práctica las teorías marxistas que proponían la sustitución del orden capitalista por un nuevo sistema dirigido por el proletariado. Este modelo sirvió de guía a los intentos que, posteriormente, se realizaron en otros países para instaurar un sistema comunista.

 Así, el mundo de comienzos de siglo pasó por una serie de crisis políticas marcadas por conflictos nacionales e internacionales, muchos de los cuales  terminaron en guerras que arrojaron inmensas pérdidas humanas.

 A lo anterior, hay que agregar la profunda crisis del año 29, que hizo temblar el sistema liberal impuesto durante el siglo XIX. Las consecuencias de la crisis del sistema liberal hicieron surgir una serie de ideologías totalitarias que criticaron al liberalismo y propusieron sistemas autoritarios en su reemplazo.

 Fue el caso del Nacionalsocialismo alemán, dirigido por Adolfo Hitler, el Fascismo italiano, propuesto por Benito Mussolini y, por último, el llamado Stalinismo soviético. En todos estos casos, el punto en común era una dura crítica al liberalismo económico que había, según ellos, llevado a sus países y al mundo a entrar en crisis. 

Así planteado el mundo de fines de los años treinta, se crearon las condiciones para que estallara la Segunda Guerra Mundial, conflicto en el que se enfrentaron la mayoría de las naciones tanto europeas como no europeas. Al final del conflicto (1946), el mapa del mundo se comenzaba a reordenar a  partir de los dos bloques vencedores de la guerra, comandados por los EE.UU. y la URSS, que se dividieron el mundo configurando una cartografía política marcada por la bipolaridad.

En 1918 tanto los países vencedores como vencidos estaban destruidos. El final de la Primera Guerra Mundial no logró generar condiciones de tranquilidad ni orden para el continente. El Tratado de Versalles (1919) impuso una serie de duras condiciones a Alemania: pago de reparaciones de guerra a los vencedores, ejército limitado a 100.000 hombres, etc. Este tratado fue considerado por muchos alemanes, durante los años veinte y treinta, como una de las principales causas de sus problemas políticos y económicos.

 Italia se encontraba en medio de numerosas dificultades económicas y sociales que fueron aprovechadas por Benito Mussolini para llegar al poder en 1922 e implantar un régimen fascista.  En 1933, Hitler se convirtió en canciller alemán, y entre sus objetivos se encontraba la búsqueda del "espacio vital", que se tradujo en una agresiva política exterior cuyo resultado conduciría a la guerra.

 

Totalitarismos versus democracia:

Resumiendo, el concepto de democracia liberal o democracia constitucional supone un sistema con las siguientes características:

 1. Existencia de una constitución, escrita o no, que limita las funciones del gobierno y controla su funcionamiento en lo formal.   

2. División o separación de poderes, o mejor dicho de las funciones y los organismos de poder. Sobre todo la función judicial.

3.  El derecho a votar y ser votado en las elecciones para una amplia mayoría de la población (sufragio universal). 

4.  Existencia de varios partidos políticos (pluralismo político).

5.  Protección de los derechos individuales (vida, libertad, propiedad).

6.  Principio de igualdad ante la ley.

Por lo contrario, los rasgos reconocidos como básicos de todo régimen totalitario serían los siguientes:

   1.  el Estado tiende reglamentar la totalidad de las relaciones sociales (familiares, laborales, culturales, etc.);

2.  en consecuencia, ese Estado tiende a controlar en la mayor medida posible todos los.  el Estado ostenta un rango preeminente,  tanto en el plano valorativo, como asimismo en cuanto a la efectiva organización de la vida en sociedad, sobre todo cuanto concierne a la existencia de  cada individuo en particular. El Estado siempre está por encima del individuo.

4.   restricción a las libertades de conciencia (de expresión, de información, de educación);

5. restricción a las libertades políticas (de  asociación, y en general de participación independiente –individual y grupal– en la formación de la voluntad estatal);

6.  restricción a las libertades económicas (de propiedad individual, de producción, de comercio).

7.  restricción a la libertad de entrar, circular y salir del territorio del Estado, tal vez la nota distintiva más importante entre los estados totalitarios y los autoritarios, entre otras.

 

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DANIEL CASTILLO RAMÍREZ